¿Qué es la potencia contratada y cuándo puedes reducirla?

Llegar a fin de mes no siempre es tarea fácil. Todos tenemos gastos fijos ineludibles, como es el caso de la factura de la luz. De hecho, hay muchas personas que pagan por encima de lo que deberían, puesto que su potencia contratada no está optimizada según sus necesidades. Si quieres saber qué es la potencia contratada y cómo reducir tus gastos en electricidad, sigue leyendo. ¡Te lo contamos!

¿Qué es la potencia contratada?

La potencia contratada es, básicamente, el número de kilovatios (kW) que la red eléctrica de tu casa u oficina pueden soportar. Cuanto mayor es la potencia eléctrica que hayas contratado, más electrodomésticos y utensilios eléctricos podrás tener conectados de forma simultánea. Sin embargo, a más potencia contratada, mayor será el coste de la factura eléctrica mensual.

Algo muy habitual en todos los hogares es que salten los plomos, como decimos de forma coloquial. Cuando esto sucede, nos quedamos sin electricidad y tenemos que volver a activar el interruptor general. Esto puede ser especialmente molesto si estamos trabajando con un ordenador, por ejemplo. La caída de los plomos tiene lugar cuando la potencia contratada está por debajo de la potencia que le estamos demandando a la red eléctrica. 

En la mayoría de los casos no es necesario contratar una potencia eléctrica muy elevada. La principal ventaja de hacerlo es la posibilidad de conectar y mantener funcionales una cantidad considerable de aparatos eléctricos. Esto solo suele tener sentido en el caso de una empresa, por ejemplo. En tu hogar, lo más recomendable es tener sentido común a la hora de utilizar varios aparatos al mismo tiempo. por lo que es posible reducirla con el fin de minimizar los gastos. 

¿Cómo reducir el gasto en tu factura eléctrica?

Lo primero que debes tener en cuenta para reducir la potencia contratada es tu propia necesidad. Tener una potencia muy baja puede acarrear problemas, ya que eso te puede obligar a estar controlando todo el tiempo qué electrodomésticos tienes encendidos. Por otro lado, como decíamos, contar con una potencia demasiado elevada es innecesario. Cabe destacar que si en tu casa nunca se caen los plomos es que no te hace falta más potencia. En estos casos, quizá deberías plantearte incluso una rebaja de kW.

Nuestro consejo es que le eches un vistazo a tu factura de la luz. Allí encontrarás cuál es exactamente la potencia que tienes contratada. Ten en cuenta que esta potencia representa un coste fijo, y siempre será el mismo a no ser que pidas una variación en el número de kW. Es importante no confundir la potencia con el consumo, que depende de tus hábitos y de cómo utilizas los utensilios eléctricos. Recuerda que el consumo se mide en kWh, a diferencia de la potencia, entendida en kW. 

Si quieres saber cuántos kW necesitas en tu factura de la luz, tendrás que calcular la potencia aproximada que exigen todos tus electrodomésticos, así como la propia iluminación. En la actualidad, es posible contratar la potencia eléctrica en tramos de 0,1 kW, por lo que el resultado se puede adaptar al máximo. La media de potencia contratada se encuentra entre 3,45 y 5,75 kW, pero es importante estudiar cada caso concreto.

Ahora conoces una de las claves para reducir tus gastos relacionados con la electricidad que consumes día a día. Sin embargo, el mejor modo para conseguirlo con garantías es contar con una asesoría energética. En RSConsultors podemos guiarte para averiguar la potencia que necesitas. 

Si quieres consumir energía de forma inteligente y ahorrar, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros.