Las casas pasivas.
17/12/2021
¿Qué es una casa pasiva o passivhaus?
El concepto passivhaus nace en 1988 de la mano de Bo Adamson y Wolfgang Feist, quienes definieron los estándares de este tipo de construcciones. Concretamente, son casas construidas o rehabilitadas siguiendo criterios de eficiencia energética y sostenibilidad.Los principios básicos de una casa pasiva (los que veremos más adelante), garantizan una casa más confortable, más sana y con un impacto medioambiental mucho más reducido en cuanto a su construcción y uso.
Este tipo de edificaciones eficientes tienen como objetivo reducir al máximo la demanda del consumo energético de la casa mediante estrategias de diseño. Particularmente, puede reducirse hasta el 90% del consumo energético respecto a una casa convencional.
Además, las casas pasivas se construyen con técnicas y materiales sostenibles, por lo que no solo suponen un ahorro energético y económico, sino que también es beneficioso para el planeta.
Los 5 principios básicos de una casa pasiva:
- Aislamiento térmico. Este busca aislar el interior de casa del exterior, impidiendo que el calor se marche de la casa en invierno y que entre en verano.
- Hermeticidad. Se refiere a que todos los cierres de la casa sean de alta calidad y garanticen la estanqueidad de la vivienda, asegurando así el efecto de hermeticidad que evita las fugas de calor.
- Sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor. Son sistemas que permiten la correcta ventilación de la casa sin necesidad de abrir puertas ni ventanas, reduciendo la fuga energética indeseada resultante de la ventilación hasta en un 90%.
- Puertas y ventanas de calidad. Estas deben garantizar la continuidad del aislamiento, evitando que se marche el calor y aprovechando la radiación solar como una fuente de luz y de calor. Por tanto, hay que colocarlas estratégicamente para que el sol las pueda calentar en invierno y haya un control solar adecuado durante el verano.
- Evitar generar puentes térmicos. Hace referencia a las zonas débiles de la estructura, por las que pueden existir transferencias de calor.
¿Cuáles son las principales estrategias que se aplican en una casa pasiva?
Orientación y radiación solar.Una orientación adecuada garantiza que el hogar tenga luz en el interior y además capte energía de la radiación solar.
La mejor orientación (en general y para el hemisferio norte) está en el sur, ya que de esta forma conseguiremos que la radiación solar caliente el interior de la casa durante el invierno, y, en consecuencia, ahorre mucha energía en calefacción.
Además, una buena orientación que garantice la radiación solar beneficiará positivamente a la provisión de energía por la instalación fotovoltaica del hogar.
Sistemas de protección solar.
Con el fin de no usar aire acondicionado durante el verano es necesario que la edificación no se sobrecaliente. Para ello, las casas pasivas harán empleo de voladizos, toldos, pérgolas bioclimáticas o tradicionales, sistemas de lamas, persianas o incluso vegetación. Quienes permitirán que pase la luz solar durante el invierno y bloquearán la radiación solar durante el verano.
Considerar la dirección del viento predominante.
Se trata de ubicar la casa en el solar ya partir de esta ubicación, se diseñará teniendo en cuenta los vientos predominantes de la zona para que estos ayuden a apaciguar el calor acumulado durante las horas de mayor radiación solar y, además, recoger la energía ambiental contenida en la temperatura del aire y disfrutar de las ventajas de la aerotermia.
Diseño volumétrico o compacto.
Una casa compacta, como puede ser una casa cuadrada con todos sus lados iguales, conservará la temperatura mucho mejor que una casa con una forma irregular.
Así pues, el clima será determinante para construir una casa pasiva de manera más o menos compacta. Si el clima es más frío, la casa requerirá ser más compacta, sin embargo, en un clima más caluroso, una casa menos compacta será muy útil para desvanecer energía durante el verano.
Reflectividad solar de la envolvente.
El concepto de envolvente hace referencia a lo que sería la "piel", la capa más superficial de un edificio, las partes más expuestas climatológicamente, como son las cubiertas y las fachadas. La construcción de estas les puede otorgar la capacidad de acumular o reflejar parte de la energía que reciben durante todo día. Así pues, en los climas más calurosos, las casas tendrán tonos más claros para reflejar y desvanecer el calor durante el verano, lo que en consecuencia conseguirá un ahorro energético en lo que respecta al aire acondicionado.
En climas cálidos y mediterráneos, las viviendas suelen tener tonalidades claras, porque así son más reflectantes disipan mejor el calor en verano, ahorrando mucha energía en refrigeración.
Actualmente, gracias a los avances tecnológicos, las casas pasivas permiten reducir al máximo el consumo energético y garantizar unas condiciones ideales de confort en su interior. Apostar por la eficiencia energética y la sostenibilidad, te permitirá disfrutar de los beneficios que esta te ofrece como el ahorro y al mismo tiempo aportarás tu granito de arena en el cuidado del medio ambiente. Si quieres empezar el cambio hacia la energía verde, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.